Dar El Bhar

Introducción

La Medina de Hammamet es una de las más bonitas del mundo, rodeada completamente por una muralla que la defiende del Mediterráneo, se diría que flota en el mar como un barco.

Situada sobre el muro y asomada al golfo de blancas e interminables playas, Dar El Bahr es la primera gran ventana de este barco imaginario, en el que la soberbia cúpula de Sidi Bou Hdid, vecina a la casa, descansa en la proa.

Adaptada a las suaves formas de las construcciones de costa árabes la casa mantiene un aire luminoso por el blanco absoluto que recubre paredes, cúpulas y suelos al estilo tradicional. Los suelos internos son completamente de mármol y los arcos cruzados de algunas de sus estancias se soportan sobre columnas recuperadas de piedra y granito en una sensual fusión de árabe, romano del Mare Nostrum y la vida pesquera junto al mar.

Tomando como inspiración los fabulosos veranos de la década de los 70 que en Hammamet disfrutaron los primeros viajeros europeos, la decoración permite la convivencia de la funcionalidad plástica de Panton con la modesta madera pintada de blanco de muebles de musharabía de la artesanía local.

 

Dar El Bahr, paso a paso

Un patio al estilo de las casas árabes vertebra las dos plantas que componen la vivienda. En la planta de nivel de calle está la suite y una habitación de invitados. En la primera planta encontramos la cocina, otra habitación de invitados, el comedor, el salón y otro saloncito que en verano queda completamente abierto al exterior vecino a la terraza que mira al mar y donde hay una pequeña piscina. Coronan la casa dos terrazas flanqueadas por el fuerte y el faro donde la vista sobre la bahía y la cúpula de Sidi Bou Hdid es espectacular.

 

Patio

Entrando por la puerta enmarcada por un bonito relieve antiguo de mármol, encontramos el patio central propio de las casas árabes que distribuye las estancias, un banco de reposo en la entrada y otro en el centro invitan al reposo y la siesta. En esta planta se encuentran la magnífica suite y una habitación de invitados. Una fuente de piedra da alma al espacio con el suave sonido del agua; una enorme escultura que representa un tasbih nos da la bienvenida al final de la escalera que conduce al primer piso.

 

Suite

Dos niveles conforman este espacio: la zona de dormitorio la componen dos camas dobles gemelas, profusamente arropadas por multitud de cojines; tiene televisor por satélite; la zona de baños alberga una bañera para hasta 4 personas con jacuzzi, una cama de masajes, una ducha dos lavabos y un toilette.

Televisor con conexión por satélite.

La espaciosa suite cuenta con un pequeño cuarto- vestidor con estantes, un asiento, espejo y armario con caja fuerte y un bureau con otro asiento y con ordenador y conexión a internet WI-FI.

 

Cocina

Se cocina muy bien en Dar el Bahr gracias a una muy bien distribuida y equipada pequeña cocina para un organizado personal de servicio compuesto de una cocinera y un mayordomo.

 

Comedor

Es una experiencia un desayuno en la mesa oval del comedor: forma en armonía con los arcos del techo y los grandes arcos recortando la maravillosa vista, cada día distinta, del inmenso mar.

La capacidad de la mesa es de hasta 12 personas, la casa dispone de vajilla y cubertería para gran número de invitados.

 

Salón

Un salón de invierno y uno de verano.

En invierno las reuniones se centran al lado del ventanal central acristalado y al calor de la original chimenea en forma de gota, diseñada ad hoc para este lugar.

Para el tiempo de calor otra zona de estar rodeada de asientos se abre con unas puertas de cristal a la terraza de la piscina creando así un espacio híbrido de interior y exterior muy agradable para el aperitivo o para disfrutar de las maravillosas puestas de sol que el verano nos regala.

 

Habitaciones de invitados

Hay dos habitaciones de invitados, una en la planta baja y otra en la primera.

Las dos disponen de camas al estilo árabe, un espacio excavado en el muro con dosel y cortinas que hacen del sueño un momento muy especial.

Las dos tienen sus armarios con caja fuerte, ducha, lavabo y toilette.

 

La terraza

Las ubicación de Dar El Bahr es privilegiada y también la panorámica que ofrece: la bahía, la cúpula, el fuerte y el faro.

Hay una zona se reposo cubierta y acolchonada donde sentirse solo ante la inmensidad del cielo y el mar. En las noches sin luna la visión de las estrellas es impresionante.

Hay también una barra de bar que da servicio a la zona para veladas inolvidables.

A otro nivel la terraza se convierte en solárium, dos tumbonas recuperadas de los años sesenta invitan al bronceado y al gozo.